La Policía colocó ayer una pieza clave en el rompecabezas de pistas que busca dar con los autores de un violento asalto ocurrido el 27 de febrero en una carbonería ubicada en el kilómetro 6,5 de la ruta 305, en Las Talitas.

“Eran alrededor de las 9.30 cuando ingresó una camioneta Eco Sport negra hasta el fondo del predio”, contaba en aquella ocasión Francisco Ibáñez, propietario de la empresa y víctima del robo. De ese vehículo se había bajado un hombre que -con tonada porteña- pidió que le vendieran 20 bolsas de carbón. Pero, apenas terminó de hablar, sacó una pistola, amenazó a la nuera de Ibáñez y la redujo junto con dos empleados que estaban trabajando en el lugar.

Según la Policía, esa camioneta fue hallada ayer a la madrugada en uno de los allanamientos que realizaron en cinco viviendas ubicadas en la zona de Villa 9 de Julio. “Secuestramos la Eco Sport negra en una casa que está en un pasaje sin nombre. Y en ese lugar detuvimos a un sospechoso que sospechamos que participó en el robo”, explicó el comisario Miguel Luna que está a cargo de la comisaría de Tafi Viejo e integra el equipo de investigadores que intenta resolver el caso.

El aprehendido es conocido como “Maxi” tiene 21 años y, según el comisario, tiene antecedentes penales. Este sujeto integraría una conocida familia de Villa 9 de Julio que fue involucrada en causas judiciales por dedicarse a la venta y distribución de drogas. Además de esto, la casa en la que se encontró la camioneta Ford (GZW 998) que se habría utilizado para cometer el asalto a la carbonería, había sido allanada en varias oportunidades por causas de narcotráfico, informó el uniformado. “En el procedimiento también secuestramos marihuana y 56 ravioles de cocaína. Y quedó demorado un adolescente que es hermano de ‘Maxi’ y que también podría estar involucrado en el asalto”, agregó.

En el ataque a la carbonería participaron unos 13 asaltantes que, armados con pistolas, se llevaron alrededor de $ 40.000 en efectivo, joyas, tres armas, dos notebooks y celulares.

Posibles pruebas

La investigación de este ilícito había quedado bajo las órdenes del jefe de la Regional Norte, el comisario Luis Mansilla que dispuso que Luna y el comisario Francisco Picón, de la Brigada de Investigaciones Norte, trabajaran en conjunto para esclarecer el delito.

En los allanamientos, según informaron los pesquisas, también secuestraron una cadena de oro que tenía una medalla de la Virgen María. Esa alhaja también habría sido robada en el ataque a la carbonería. A pesar de la envergadura del procedimiento, los uniformados dijeron que no se produjeron enfrentamientos con los sospechosos y que recibieron el apoyo de personal del Grupo Cero y la Digedrop.